lunes, 16 de junio de 2014

La primera low cost de la historia: Laker Airways

Fundada en 1966 por sir Freddie Laker, Laker Airways podría ser considerada como la primera low cost de la historia.
Sus primeras operaciones se hicieron con aviones Bristol Britannia 102 turbohélices, para continuar con los BAC One Eleven a
reacción, pero su verdadero éxito fue con la incorporación a su flota del McDonnell Douglas DC-10, siendo el primer operador europeo que usó el trimotor estadounidense.

La compañía británica operaba sobre todo desde Gatwick a las islas mediterráneas con vuelos charter económicos. El salto de calidad, se hizo al incorporar el DC-10, al que denominaron Skytrain de forma genérica, ofreciendo conexiones económicas entre Londres y Nueva York, a unos precios inconcebibles en aquellos días.

Fue tal el éxito que la compañía murió del mismo, ya que sus estrategias provocaron que el Senado de EEUU, permitiera la liberalización de rutas y tarifas, medidas estas que causaron la muerte de la empresa británica. Ni siquiera la apertura de una ruta sin escalas entre Londres y Los Angeles, pudo salvar a Laker Airways.

A pesar de los numerosos apoyos obtenidos, el 5 de febrero de 1982, Laker Airways, se declaró en bancarrota con una deuda de 270 millones de libras. Por la orden de regreso de toda la flota a Londres esa misma noche, 6.000 pasajeros tuvieron que regresar a casa en vuelos de British Airways, PanAm, British Caledonian y Air Florida.

Sin embargo el espíritu aventurero de sir Freddie no fue al desagüe como su bebé inicial, y siguió operando con Laker Bahamas, en conexiones desde el caribe hasta Fort Lauderdale con aviones Boeing 727-200, si bien esta aventura duró poco, y la compañía no remontó vuelo.

A últimos de la década de los 80, sir Freddie Laker falleció, dejando un legado de negocio que siguieron, entre otros, Richard Branson con su Virgin Airways y sobre todo las líderes low cost, EasyJet y RyanAir.

jueves, 5 de junio de 2014

Crisis y Reforma Laboral en España. La Patronal gana

Las organizaciones patronales -con el Sr. Rosell a la cabeza-, han sacado partido de la crisis aprovechando la oportunidad para recortar derechos y aumentar beneficios.
La Reforma Laboral de la ministra Báñez -ahora en trámite de discusión en el Tribunal Constitucional- ha conllevado principalmente dos resultados, siendo el segundo producto del primero:
  1. Despido barato y casi libre
  2. Reducción de los salarios.
Esta precarización tanto del trabajo como del salario, entorpecen y ralentizan el crecimiento económico del país, puesto que los trabajadores afectados -la mayoría de la clase media y baja- y no digamos ya los parados, no pueden ni tan siquiera plantearse compras o inversiones con financiación a medio o largo plazo: vehículos y viviendas principalmente.
El consumo interno se ve afectado y las empresas que sobreviven, para mantener sus beneficios se ven obligadas a despedir a buena parte de sus trabajadores.
La presión fiscal se ceba en pequeñas empresas y autónomos, pero al mismo tiempo podemos leer que son las grandes empresas del IBEX 35 (y el resto) así como las grandes fortunas del país, los que más impuestos evaden y los que porcentualmente menos tributan.
Nos han hecho creer que hay que mimar a las grandes fortunas porque, en caso contrario, pueden marcharse, pero yo creo que si se marcharan deberían desinvertir en España, lo que significa malvender. Es decir, sus pérdidas serían cuantiosas y seguramente no las asumirían. No se dejen engañar. El aumento de la productividad española no la deben asumir 100% los trabajadores. 

lunes, 2 de junio de 2014

Juan Carlos I de España abdica. ¿Referendum?

El 2 de junio de 2014, pasará a la historia de España, como el día en el que abdicó el rey Juan Carlos I, en favor de su hijo, Felipe de Borbón, que reinará como Felipe VI.
Francisco Franco, dejó un legado de Estado, basado en la Monarquía. Una de las Leyes Fundamentales del franquismo, fue la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, promulgada en julio de 1947, y ratificada el 22 de julio de 1969, por las Cortes franquistas. En esta norma, el dictador decidió de forma unilateral, que el Jefe del Estado a su muerte, fuera Juan Carlos de Borbón, el cual juró de forma solemne fidelidad a los principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino.
La Constitución española de 1978, puso el apellido de Parlamentaria, a la Monarquía impuesta por el general Franco. 39 años han pasado -21 de noviembre de 1975- desde que el Borbón nacido en Roma, subiera a la institución más alta del país.
Hoy en España, casi el 75% de la población no votó la Constitución vigente, y consiguientemente no refrendó la decisión del dictador. ¿No es hora de hacer una enmienda a la misma?
Sería deseable y casi exigible, la convocatoria de consulta nacional, en la cual se le pregunte a la ciudadanía española, si quiere continuar o no con el regimen actual. ¿Es normal mantener actualmente una casta hereditaria? Los últimos escandalos conocidos y protagonizados por la Familia Real, han hecho bajar la popularidad de tal familia, y han producido un rechazo importante por parte de la opinión pública. ¿Cuánta gente ha dicho eso de "yo no soy monárquico, soy juancarlista"? Pues bien, muerto el pero, se acabó la rabia. ya no está Juan Carlos I en el trono. ¿Los juancarlistas serán felipistas? Todos aquellos que se proclamaron partidarios del rey abdicado, han de ser consecuentes con sus dichos y mostrar una coherencia.
¿Por qué hay miedo en convocar la consulta? ¿Acaso unos pocos siguen queriendo mantenerse con unos privilegios ilícitos? ¿Acaso unos pocos siguen queriendo dominar a muchos? ¿Es el sigo XXI el más adecuado para mantener un sistema medieval?
Ahora es el momento para que España pueda dar una lección al mundo, y convocar una consulta universal en la cual se pregunte al ciudadano si quiere Monarquía o República. Nadie piensa que se tenga que expulsar a la Familia Real del país. Estamos en otros tiempos. Somos más civilizados.
Que decida el pueblo si quiere seguir con este regimen, cuyo Jefe de Estado será un individuo al que nunca le ha costado nada en la vida, o unas personas con derechos y obligaciones con fecha de caducidad.
Si queremos ser una verdadera democracia, actuemos como tal. Elijamos y aceptemos la decisión que salga de las urnas, sea cual sea esta.