Otro ejemplo más del despilfarro generado por aquellos que
dicen que vivimos por encima de nuestras posibilidades. Tercera obra faraónica
inútil. Tercer aeropuerto de España sin aviones, detrás del de Ciudad Real y el
de Castellón.
Hace unos años, tuve conocimiento de la realización de un
estudio de viabilidad encargado por la Región de Murcia, presidida –en su
momento y hoy en día- por el popular
Ramón Luis Valcárcel. La conclusión del trabajo reveló que no era rentable la
macro-inversión de casi 300 millones de euros. Fue tal el cabreo generado por
los resultados del informe, que éste se tiró a la basura, y bajo la velada
amenaza de ser anti-murcianos y “rojos”, casi se destierra de Murcia a los que
elaboraron el informe.
Veo que unos años después, tenían razón. ¿En que cabeza cabe
invertir casi 300 millones de euros en una infraestructura situada a unos 70
kilómetros del 6º aeropuerto – el de Alicante-El Altet- con más movimiento de
España? ¿No se daban cuenta que muy cercana está la Base Aérea de San Javier
–la escuela de pilotos del Ejército del Aire-, que sirve por las tardes como
aeropuerto civil de Murcia? Para más mofa, AENA invirtió una cantidad
respetable de 70 millones aproximadamente en la mejora de esas instalaciones -las
de la Base Aérea-, construyendo una nueva pista, una nueva torre de control y
ampliando los estacionamientos.
Eran los tiempos del pelotazo, la especulación y la
inconsciencia, y los políticos murcianos gobernantes del Partido Popular,
apoyados por grupos de presión regionales, como la familia Fuertes (El Pozo),
Luis del Rivero (Sacyr en su momento), y usando de ariete financiero a
Cajamurcia, se apuntaron a “la fiesta” y
se pusieron a lo que mejor saben hacer: dar pelotazos.
Pero llegaron las vacas
flacas, y ya no todo el monte es
orégano. AENA reclama 70 millones de euros en compensación por el traslado
de San Javier a Corvera. El Banco Espirito Santo de Portugal, se encuentra a la
espera de ejecutar un aval de la propia Región de Murcia de 200 millones de
euros. Y ni un avión en las pistas del nuevo aeropuerto.
Esta es la política de gestión de nuestros administradores
públicos. Vuelvo a repetir: ¿Quién ha vivido por encima de sus posibilidades?.
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