Rajoy, ¡Es usted un asqueroso miserable y mentiroso!

Después de esquilar las cajas, engañar a todos los españoles con un programa electoral dónde el IVA era algo suicida y los derechos de los trabajadores sagrados, el sinvergüenza Rajoy, apoyado por los impresentables diputados del PP –sí, esos que aplauden como gilipollas los recortes y las putadas al pueblo, sobre todo a los desempleados-, por su partido y por las cúpulas carroñeras de ciertos medios de comunicación y de ciertas organizaciones empresariales.
Ahora, en cuanto han llegado al poder han hecho lo que están acostumbrados: Robar a los pobres para mantener tapados sus escándalos de financiación ilegal, pelotazos, nepotismo y despilfarro.

Recuerdo que las comunidades gobernadas por el PP durante los últimos 4 años fueron las de los aeropuertos sin aviones, palmas arenas, circuitos de F1, marina d’or, visitas del Papa, carreteras radiales sin coches –esas a las que se va a ayudar ahora-, hospitales sin camas ni médicos, juegos olímpicos, estaciones fantasmas del ave. Mientras paraban las ayudas al alquiler de los jóvenes o la ley de dependencia para ancianos.
Mientras ellos, siguen abaratando el despido, recortando sueldos, subiendo los impuestos y sumiéndonos en la mas absoluta pobreza, los borregos comentaristas de Libertad Digital, Intereconomía o La Razón, siguen echando al culpa a ZP, cuya deuda publica estatal creció lo mismo que en la UE y las comunidades de Madrid, Valencia, Murcia, crecieron mas del triple, y sin un aporte social representativo, sólo con el endeudamiento para obra publica que les mantuviese en el poder, gracias sus palmeros y el achuche de las grandes constructoras que se forraron.
Ahora, en lugar de obligar a las cajas a sanearse vendiendo sus pisos por debajo del precio de mercado, hundiendo en la miseria a esas mismas grandes constructoras que se forraron, piden una ayuda de 30.000 millones a Europa que tenemos que pagar entre todos. ¿O acaso os creísteis que el rescate a la banca sería gratis? Y mientras tanto a los grandes defraudadores, una amnistía fiscal, y los consejeros de las grandes empresas incrementando sus sueldos casi un 5%, obteniendo unos resultados bastante menores.
Es un gobierno de ladrones ricos, robando a los trabajadores pobres. Somos sus nuevos esclavos y ellos encima, se ríen. En Italia, por recortes mucho más suaves, la ministra se echó a llorar de vergüenza. Aquí les aplauden. Los votantes del PP deben de sentirse satisfechos, la verdad. ¿Saldrá hoy Esperanza Aguirre a la calle a pedir firmas contra la subida del IVA, o pedirá la insumisión fiscal?

En casa de la gili-pija Ana Mato, deben de estar brindando con champagne –con cava no, que la mayoría es catalán-, ya que han conseguido lo que querían, que los más modestos trabajen en la miseria, o mejor que se mueran.

Asco me da esta gente que va de salvadora del pueblo, y lo único que hace es ponerle la bota al cuello del ciudadano normal y de a pie. ¿Por qué no se disuelve el Senado? ¿Por qué no se suprimen las Diputaciones? ¿Por qué no se rebaja el número de asesores –para eso están los criminalizados funcionarios- de ministros, consejeros y alcaldes? ¿Por qué no se bajan de forma importante sus sueldos los políticos y adláteres del territorio patrio? ¿Por qué no se suben los impuestos a las grandes fortunas? ¿Por qué no se instauran unas tasas especiales a los movimientos especulativos y no especulativos de capitales? Mientras la estulta Esperanza Aguirre riéndose del apoyo de la ciudad de Madrid a los mineros. Lamento decir esto, pero el helicóptero tenía que haber estallado.

Señores políticos, SON USTEDES UNOS MISERABLES, UNOS MEZQUINOS, UNOS CARADURAS Y UNOS SIRVENRGÜENZAS. No les llamo hijos de puta, porque sería ofender de forma sustancial a las prostitutas.