sábado, 1 de diciembre de 2012

La OCDE, Gurría y sus recomendaciones. Análisis



El economista neo-liberal -¡Dios mío, están en todas partes!- mexicano Angel Gurría, Secretario General de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), pide al Gobierno de España que implante una serie de medidas de ajuste –recortes-, que se sumarían a las más anti-sociales hechas en período democrático.
Son 12 medidas englobadas en dos grandes bloques: Políticas para estabilizar la economía y apuntalar el sector bancario y Políticas laborales y de mercados.
Analizaré una a una, y daré mi opinión sobre ellas.

  • Los bancos viables con necesidades de capital deben ser recapitalizados con prontitud y los no viables, deben ser resueltos de una manera ordenada.

Según mi punto de vista, ninguna empresa privada debe de ser salvada con dinero público, con lo que esos bancos viables que necesiten capitalización, que se la busquen, adelgacen o desaparezcan.
  • Los titulares de deuda subordinada e instrumentos híbridos de capital de menor rango deben absorber las pérdidas de los bancos que se reestructuren.

 Las pérdidas de los bancos privados –todos por desgracia- deben de ser absorbidas por todos aquellos inversores y accionistas de los mismos, por motivos tan obvios como que las ganancias nunca fueron “socializadas”.
  • El Gobierno debe tener como objetivo el cumplimiento de sus nuevos objetivos déficit.

En total desacuerdo, ya que el Gobierno de un país –en este caso España-, debe de tener como objetivo el bienestar de sus ciudadanos, y si el objetivo prioritario es el déficit, se está beneficiando a los que lo crearon en su propio beneficio. Esto no es más que seguir primando a los creadores de la crisis financiera. 
  • Las medidas de consolidación necesarias para alcanzar el objetivo de déficit en 2014 deben especificarse.

 ¿Medidas de consolidación de qué? ¿Las necesarias para conseguir el objetivo del déficit? Lo que se deben de concretar son las medidas para la reducción del desempleo, la mejora de la educación y sanidad públicas y el crecimiento –no la reducción- de la actividad económica.
  • Para mejorar el marco fiscal, hay que establecer un consejo fiscal [autoridad fiscal independiente] con un fuerte mandato. Deben aplicarse estrictamente el control de las políticas presupuestarias de los Gobiernos regionales y los nuevos requisitos en materia de publicación de la ejecución presupuestaria de los Gobiernos regionales.

Totalmente de acuerdo, siempre y cuando los presupuestos de los gobiernos centrales como de los periféricos, sean consecuentes con el Estado de Bienestar.
  • Aumentar los impuestos sobre las externalidades ambientales, incluyendo los combustibles de transporte. Aplicar el tipo general de IVA a más bienes y servicios. Hacer permanente el aumento de la fiscalidad de los inmuebles y reducir la fiscalidad de las transacciones de vivienda.
Una de las mayores incongruencias por mí oídas en los últimos tiempos. No se deben subir los impuestos sobre las “externalidades ambientales”, lo que se debe de hacer es no producir degradación ambiental. Con esta medida se da “carta blanca” a aquel que contamina, pero puede pagar. Si se aumentan los impuestos –más todavía- a los carburantes, se producirá una inflación que traerá una recesión en la actividad económica y limitará los desplazamientos privados del ciudadano, con el consiguiente decrecimiento del gasto y consumo. Sobre el incremento del IVA, lo que produciría es una reducción del consumo de las clases medias y bajas, sin producir efectos de incremento recaudatorio, saliendo beneficiadas las “clases pudientes”, ya que no se verían afectadas por ese incremento impositivo, debido a que ya suelen consumir el tipo de productos afectados por el IVA más alto. Esta es una medida clasista y salvajemente neo-liberal. Aunque lo que fomenta la especulación, es la última recomendación sobre las transacciones de la vivienda, ya que al bajar la carga impositiva, se genera un mercado especulativo sobre bienes que se encuentran sobrevalorados.
  • Reducir aún más las indemnizaciones por despido improcedente. Si la reforma no demuestra ser efectiva, un contrato único con indemnización por despido inicialmente baja, pero que aumenta gradualmente reduciría la diferencia aún grande en los costos de despido entre los contratos temporales y permanentes. Esto ayudaría a reducir efectivamente la dualidad.

¿Por qué no volver al S. XIX? ¡Ay, Gurría, Gurría, que se te ve el plumero! Esta medida al único sector que beneficia es el “gran capital” que es quien te paga, permitiendo la contratación de mano de obra muy barata, ya que el único freno que hay hoy en día para el despido indiscriminado, es el valor de la indemnización.
  • Una opción para mejorar la flexibilidad necesaria para adaptarse a las condiciones económicas es abolir la extensión legal de los acuerdos de negociación colectiva de nivel superior o reemplazarla por un régimen de consentimiento previo, donde los empleadores decidan si desean ser representados en la negociación salarial sectorial.

Eso hombre, romper con los Convenios Colectivos y destrozar el Estatuto de los Trabajadores, aunque dicho con palabras casi incomprensibles, típico de aquellos que quieren ocultar el verdadero objetivo de sus afirmaciones. Si se usa esta recomendación –la nueva reforma del PP la está usando-, las posiciones negociadoras se desnivelan hacia una sola parte –la de la patronal- dejando a la otra indefensa y desprotegida. ¿Recuerdan eso de que “la unión hace la fuerza”?
  • Ampliar el acceso a la formación y a la asistencia para la búsqueda de empleo para los jóvenes desempleados. Introducir un seguimiento y una evaluación comparativa integral de los servicios de colocación y la aplicación de políticas activas de empleo a nivel regional.

Incongruente con la afirmación del objetivo del déficit. Si cortamos la enseñanza pública, solamente podrán acceder a la formación aquellos que puedan pagarla, son lo cual nos metemos en un bucle sin salida. Además, uno de los más graves problemas que hay, no es el desempleo juvenil –que lo es, sin lugar a dudas-, es el desempleo de los mayores de 50 años. 
  • Ampliar el acceso a la educación secundaria superior restringiendo los criterios para el paso de curso en la educación secundaria a las competencias básicas. Combinar el sistema de formación profesional y los contratos de formación en un solo esquema.

Vana palabrería apoyada en grandilocuentes frases y conceptos básicos, que no entiende casi nadie, como lo que acabo de escribir yo ahora.
  • Reducir aún más los costes y los procedimientos necesarios para la creación de empresas y eliminar las barreras de entrada en sectores específicos, incluidos los servicios profesionales, así como en el transporte ferroviario y por carretera.

De acuerdo en la primera parte de la recomendación, pero totalmente en desacuerdo con la segunda, ya que esta va a una privatización salvaje de servicios esenciales de un país. ¿No recuerdan lo estupendos que eran los Ferrocarriles británicos antes de la llegada de la ultra-liberal Thatcher, y como los dejó la “Dama de Hierro”? ¿Y los de Argentina y Chile? En Alemania, la Bundesbahn es una empresa federal que funciona a las mil maravillas.
  • Deben reducirse las barreras de entrada para las grandes superficies comerciales impuestas por los gobiernos regionales, y deberían liberalizarse las horas de apertura comercial en aquellas regiones donde las restricciones se mantienen. Elevar el límite mínimo nacional de horas que las regiones tienen que aplicar al regular los horarios de apertura.

¡Venga hombre, quítese la mascara de una vez! El mayor tejido empresarial en España lo forma las PYMES, y esta medida estrangula a las mismas, ya que se encuentran en una posición de desventaja en los medios necesarios para poder cumplir esta recomendación. Lo que derivaría esta propuesta, es la consecución de unas condiciones laborales casi esclavistas para los trabajadores, ya que se rompería uno de los logros más importantes de la historia social: el descanso, el disfrute y el ocio del más desfavorecido.

Resumiendo, señor Gurría, pomposo, pedante y petulante Secretario General de la OCDE, sus propuestas van solamente en una dirección, favoreciendo a los que han creado la crisis –yo considero que es un engaño y estafa-, con lo cual lo mejor que puede hacer es metérselas donde amargan los pepinos, porque, ¿Qué se puede esperar de un individuo que montó las bases de una economía –la de México- que si que está creciendo, pero que tiene una de las mayores desigualdades del mundo entre ricos y el resto? ¿Qué se puede esperar de un individuo que llega a España a insultar a los casi 6 millones de parados, con unas declaraciones lamentables a la altura del que “se jodan” de la indecente Andrea Fabra.
De sinvergüenzas, “fartones”, explotadores e inmorales, está el mundo lleno, siendo el señor Gurría, uno de sus mejores y más claros representantes, junto con "insignes" economistas como el argentino López Murphy, el español Recarte, o los chilenos Büchi y Braun, entre otros. ¡Que asco me dan!

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