Los que dicen la verdad

Aún sin haberme recuperado de las medidas emanadas del Consejo de Ministros del 30 de diciembre de 2011, leo con estupor en ciertos medios conservadores –por no decir de extrema derecha-, que el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer; que es el Gobierno de la verdad. Yo me pregunto: ¿Han dicho la verdad en la campaña electoral? ¿Dicen la verdad ahora o antes? No me aclaro. Tirando de memoria, recuerdo las diatribas punzantes de Montoro, Soraya y González Pons contra el PSOE por los recortes y las subidas de impuestos. ¿Era entonces la verdad o lo es ahora? Más cercanas son las manifestaciones de Wally Rajoy –por cierto, ¿dónde se encuentra?- en el pasado debate con Rubalcaba, en las cuales aseguraba que no iban a subir los impuestos.

No faltan palmeros como articulistas del panfleto La Razón, que aplauden las medidas como si fueran maná para los viejos creyentes. Profesores del IESE –muy popular-, presidentes de agencias de inversión como Inversis –al alcance de todo el mundo-, entre otros jalean con júbilo las medidas tomadas por el nuevo Gobierno. Incluso dicen que son solidarias para con los menos favorecidos.

Me van a permitir que haga un pequeño ejercicio que toca a mi familia. Mi padre, jubilado desde hace años –con unos buenos ingresos, no lo voy a negar-, va a ver subida su pensión en un 1%. ¡Qué alegría! Vaya mierda. Sin embargo, con el incremento de los tramos del IRPF, va a pasar del 17 al 19% de retención, así como le saldrá un incremento en su declaración de mayo. O yo no se sumar y restar, o los ingresos de mi padre, los netos, el dinero del que dispondrá todos los meses, va a ser menor. Que venga Mr. Windows, Montoro, Soraya o el padre Apeles a explicármelo, porque yo no lo entiendo.

Señores votantes del PP, ¿esto es lo que han votado ustedes? Si es así, que Dios les coja confesados. Parece que a su partido le gusta engañar. ¿O ahora a mentir se le llama decir la verdad?

Para quien quiera leerlo y verlo, insertaré las declaraciones hechas por aquellos que dicen la verdad, cuando gobernaba en España el “causante de todos los males del mundo mundial”.

Señorías, ¡Váyanse ustedes a la mierda!