Los 200 años de la aprobación de la Constitución por parte de Las Cortes de Cádiz, allá por el 19 de marzo de 1812 –de ahí su denominación popular de La Pepa-, nos traen noticias alternativas a los fastos a celebrar por tal conmemoración.
Acabo de escuchar el nombramiento de dos personas por parte del Gobierno que nos atenaza. Se nota, por lo que escribo, que no soy afín al Partido Popular. ¡Qué le voy a hacer! Como decía Osgood en la última frase de la película Con faldas y a lo loco, “nadie es perfecto”.
El marido de la Sra. Cospedal, el economista Ignacio López Hierro, ha sido nombrado consejero de Red Eléctrica Española. Igualmente, el hermano de la misma bienpagá, Ricardo Cospedal –una pregunta: ¿-Por qué la hermanísima es De Cospedal y su hermano solamente Cospedal?-, es nombrado director de la Fundación Carolina, entidad mixta –público-privada-, dedicada a promover las relaciones culturales y la cooperación en materias educativa y científica con Iberoamérica.En un día donde el precio de combustible marca un record, -incremento de un 60% en tres años-, en Cataluña aprueban el re-pago sanitario y nos anuncian que el recibo de la luz aumentará alrededor de un 6% el próximo mes de abril, congratula oír noticias positivas, como que la meritocracia personal y de braguetazo no funciona.
¡Tenía que haber nacido a la vera de Los Llanos o contraer nupcias con la tigresa de Albacete! Ahora saldrán los palmeros oficiales diciendo que estas personas son válidas y bla, bla, bla. Podrán serlo, no lo dudo, pero, vuelvo a preguntarme, ¿no huele un poco mal que esos señores tan cercanos a la señora presidente de Castilla La Mancha sean nombrados en unos puestos bien remunerados y de libre designación? Responda el lector, que yo al plantear la pregunta, ya he respondido.
¡Qué viva La Pepa! Manga ancha y a dedo. ¡Qué pais!
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